Jaspreet Kaur (Youth Football Club Rurka Kalan) juega fútbol desde los 12 años y ahora utiliza el football3 para enseñar habilidades vocacionales y lecciones de vida  a  niñas de la India.

Ha habido cierta resistencia de parte de mis amigos porque el deporte no se considera una opción razonable para las niñas en Punjab. Sin embargo, a través del fútbol3 soy capaz de expresarme con más libertad y confianza. He aprendido a actuar como una líder: observando diferentes situaciones y actuando de manera apropiada para resolver conflictos. Mi parte favorita es la discusión posterior al partido. Antes simplemente nos íbamos de la cancha después del partido. Con fútbol3, nos sentamos juntos, dialogamos y nos inspiramos mutuamente. Siempre intento ponerles un ejemplo a las jóvenes, mostrándoles que, si yo puedo hacerlo –incluso a pesar de mi falta de oportunidades–, ellas también pueden hacerlo.

Mercedes Vásquez Micolta (Fundación Colombianitos) ha experimentado el poder del fútbol como una herramienta para empoderar a las mujeres. Ahora utiliza el fútbol3 para promover la educación y la igualdad de género en áreas de conflicto de Colombia.

Nací en Puerto Tejada, Cauca, en 1993. Mi madre murió a la corta edad de 30 años cuando yo tenía 11 años. Poco después empecé a jugar fútbol3 con otras niñas. La gente generalmente no aceptaba la idea de que las mujeres jugaran fútbol y muchos padres no dejaban entrenar a sus hijas. Nos sentíamos excluidas de la comunidad, pero estábamos motivadas por la pasión que teníamos por el deporte. Con fútbol3, empezamos a respetarnos más a nosotras mismas y a nuestros contrincantes. Fue una forma de aprender cómo ser una mejor persona. Ahora utilizo el fútbol3 para compartir lecciones de vida con las jóvenes. Mi sueño es continuar aprendiendo, ir a la universidad y ser autosuficiente.

Jean Paul Elongo (Centre des Jeunes pour la Paix) vivió en un campamento de refugiados por muchos años después de que su familia huyera del conflicto en la RDC. Ahora trabaja para promover la paz en toda la región de los Grandes Lagos de África.

Utilizo fútbol3 como una herramienta para unir a jóvenes de diferentes comunidades que están divididos por el conflicto. Es difícil para los participantes interactuar con otros jóvenes de los grupos rivales. Esto sucede principalmente en áreas donde los refugiados han regresado de campamentos burundeses y congoleños en Tanzania. Al jugar fútbol3 juntos, pueden aprender a convivir y a respetarse mutuamente. Muchos grupos con los que trabajamos están marginalizados, como excombatientes y jóvenes vulnerables quienes están infectados de VIH/sida. fútbol3 les da un espacio para que compartan sus necesidades y sean escuchados, lo que les ayuda a solucionar los conflictos pacíficamente.

Joana Vilela (Associação CAIS) utiliza fútbol3 para promover vida sana y armonía social entre jóvenes desfavorecidos en Portugal, muchos de los cuales han experimentado la falta de hogar.

Tomar un deporte como el fútbol y convertirlo en una herramienta para la integración social es importante. A través de fútbol3, los jugadores empiezan a ver la dinámica del fútbol con una nueva luz: donde comienzan a respetar a sus contrincantes y hacer un puente entre su comportamiento en la cancha y en sus vidas diarias. Aprenden a respetar las diferencias, otras culturas y otras personas en general. Entender que una herramienta como esta tiene el potencial de cambiar las creencias y las vidas de las personas es, con frecuencia, el primer paso hacia un gran cambio.

José David Osorio (Fundación Tiempo de Juego) fue una de las muchas víctimas de desplazamiento forzado en Colombia. Empezó a jugar fútbol3después del desplazamiento y desde entonces se ha convertido en un modelo a seguir para la próxima generación de jóvenes de su organización.

Lo que más me gusta de fútbol3es conocer diferentes personas quienes esperan un mejor futuro y quienes, a pesar de las adversidades, luchan por el cambio que quieren ver. Cada persona que conoces es diferente y por eso, todos tienen algo que contribuir a la construcción de una gran generación de jóvenes que pueden transformar comunidades enteras de manera positiva. Mi trabajo con fútbol3me llevó a recibir una beca de Adidas, la cual me sirve hoy en día para estudiar Educación Física y Deportes en la Universidad Santo Tomás. Ahora lo más importante para mí es aprender y transmitir lo que he aprendido a otros niños y jóvenes del mundo